¿Alguna vez has sentido que los días laborales pasan en una repetición interminable, esperando con ansias la llegada del fin de semana? Quizás te has preguntado si tu carrera podría significar algo más que un simple trabajo. Imagina transformar esa rutina en una oportunidad para aprender, crecer y lograr cosas que impacten tu vida. Esta es tu invitación a ver el trabajo desde una nueva perspectiva, a desafiar los límites de lo que creías posible y a redescubrir el propósito de tu carrera. No se trata solo de cumplir horarios; se trata de hacer del trabajo un espacio de crecimiento, un camino de aprendizaje, y un proyecto de vida que te enorgullezca. ¡Es hora de transformar tu trabajo y alcanzar tu máximo potencial!
La visión errónea sobre el trabajo y la carrera. Transforma tu Trabajo:
La visión que tienes de tu carrera y de tu trabajo está mal si tu trabajo es el sacrificio que haces por un sueldo, esperando cada día que se acaba el día para poder irte. Pues, por supuesto que lo sufres, y no hay ninguna sorpresa en que tu carrera esté estancada. De hecho, no tienes la culpa porque esto no es algo nuevo. Por décadas, el trabajo realmente era un sacrificio; a finales del siglo XIX, los niños trabajaban en las minas desde los 8 años y no existía tal cosa como un concepto de vacaciones. Uno trabajaba desde que se despertaba hasta que se iba a dormir completamente agotado, y el concepto de vacaciones era para muy pocos.
El cinismo y la falta de control sobre nuestra carrera
Sí, va a haber un grupo cínico que dirá que no todo el mundo puede tomar vacaciones, que todavía existen muchos problemas. Pero esos cínicos no se dan cuenta de que vivimos en una era de maravillas, y que mucho de eso está en tu control si eliges tomar control de tu carrera. Para ello tienes que entender qué es el trabajo. El trabajo es que te paguen por aprender; el trabajo es lo que haces mientras estás despierto, con la conciencia aprendida en tu vida adulta, en tus momentos más productivos.
Resentir el trabajo es una elección
¿No te parece tonto gastar de lunes a viernes, desde que sale el sol hasta que el sol se esconde, tu tiempo en algo que resientes? Resentir el trabajo es una elección, es 100% una elección, y no tienes por qué hacerlo. Si eliges dejar de ser una víctima y renuncias a ideas como “todo el trabajo es malo” o “solo explotan a la gente”, y en cambio piensas en explotar tu trabajo – es decir, usar cada día en el que te pagan para aprender y rodearte de gente mejor – entonces lo vas a lograr.
Incluso en trabajos poco satisfactorios puedes mejorar
Y aunque tu trabajo realmente sea una porquería, incluso en esas condiciones es posible mejorar. Lo primero es matar el cinismo. Los cínicos matan compañías, y las compañías cínicas matan su talento. Me refiero al cinismo como esas personas negativas constantemente que se burlan de la gente que da su mejor esfuerzo, pensando cosas como “¿por qué te esfuerzas más?”, “¿por qué no sigues los procesos establecidos y nos dejas trabajar tranquilos?”, o “si no te van a pagar más, ¿para qué haces esto?”. Esta es la parte que la gente no entiende: uno no trabaja duro para la compañía; uno trabaja duro para uno mismo.
El cambio en la duración de los empleos y la necesidad de aprender
El trabajo, en particular el trabajo en tecnología, ha cambiado, y las personas ya no permanecen en las compañías 10, 15, 20 o 30 años. Algunos sí lo hacen, pero muchos duran solo uno, dos, tres o cinco años. Entonces, cuando permaneces de uno a cinco años en una compañía, ¿cuál es la razón para no trabajar duro? Cada minuto que inviertes en tu trabajo es un minuto en el que aprendes algo más sobre ti, y te pagan por aprenderlo. Has invertido una gran cantidad de dinero, tiempo y esfuerzo en tu juventud para aprender en la escuela, la universidad o una escuela técnica, y en ese momento nadie te pagaba nada. Ahora te pagan.
Trabajar duro es una recompensa personal
Entonces, trabajar duro no es solo una recompensa para la compañía, es una recompensa para ti, porque la oportunidad de trabajar duro es lo que nos eleva, lo que nos hace crecer, lo que nos hace sentir útiles como humanos. Ese cinismo que algunos tienen, tratando de hacer sentir mal a la gente por trabajar duro o dar lo mejor de sí en una compañía, es un mecanismo de protección para que no los despidan, para que no descubran la mediocridad implícita en su trabajo. Cuando muestras cinismo ante tu empleo, simplemente estás hablando de ti, no de tu empleo.
Los jefes malos y la responsabilidad individual
Nada de esto tiene como objetivo excusar a un jefe mediocre, a un jefe malo o a un jefe tóxico. Por supuesto que un jefe así puede impactar negativamente en tu carrera, pero incluso con un mal jefe puedes triunfar en tu trabajo si decides qué hacer y tomas control de tu carrera. Victimizarte le entrega el control de tu vida a otro. Deja de victimizarte. Si no te gusta tu empleo, consigue otro. Y si conseguir otro empleo es muy difícil, aprovecha el que tienes para desafiarte a ti mismo y construir algo mejor.
El impacto de una actitud motivada en un entorno tóxico
Es completamente posible que una cultura tóxica sea desarmada por una persona motivada y positiva respecto al mañana y al futuro. Pero también es posible que una persona cínica envenene con toxicidad a una cultura. Tú eliges de quién rodearte. No siempre podemos elegir a todos, pero también eliges cómo recibir ese trabajo y qué hacer respecto a tu vida.
La decisión de una amigo y el impacto en su crecimiento
Un amigo me contó que aplicó a una startup y decidió no aceptar la oferta porque le advirtieron que tendría que trabajar mucho más duro que en su empresa actual. Aunque sería un crecimiento para su carrera, sintió que el aumento de salario no justificaba el esfuerzo adicional, y respeto su decisión. Pero también significa que su carrera va a dejar de moverse, porque los lugares que fomentan trabajar duro son donde realmente se puede crecer. No todos, pero el crecimiento no depende solo de los lugares, depende también de ti.
Trabajar duro no es sinónimo de horas extra
Trabajar duro no es meter muchas horas; trabajar duro no es hacer horas extra, ni trabajar los fines de semana. Trabajar duro es estar absolutamente concentrado y enfocado en lograr grandes objetivos, y que en las horas laborales realmente pienses creativa y colaborativamente en cómo hacer cosas mejores y nuevas. Eso es trabajar duro. Trabajar duro es rechazar la mediocridad, rehacer y mejorar, intentar cosas nuevas, aprender algo que no dominas. Trabajar duro es enfocarte cuando tienes el tiempo laboral disponible, porque nadie hace un trabajo excelente en horas extra o en fines de semana.
El atractivo del cinismo en redes sociales
Los cínicos atraen a otros cínicos y son muy populares, sobre todo en redes sociales. Una persona cínica que se opone al trabajo, al esfuerzo, y a crear cosas generará muchos “likes” de personas que se identifican con su negatividad. Pero este cinismo mata la colaboración y la creatividad, y estanca tu carrera. Cuando te das cuenta de que quienes te rodean son cínicos y negativos respecto al futuro y al trabajo que hacen, estás en el lugar equivocado.
Pensamiento sistémico: ir más allá de seguir órdenes
Luego, hay quienes trabajan duro, pero se estancan porque solo siguen órdenes sin entender el “por qué” detrás. Esto es falta de pensamiento sistémico. El pensamiento sistémico es ir más allá de lo que tu trabajo incluye y comprender el resultado que genera y lo que ocurre antes de tu labor. Un sistema es una máquina con entradas y salidas; tu trabajo tiene procesos, y estos existen por una razón. La mayoría de las personas siguen los procesos sin preguntar el “por qué” y generan un resultado sin entender para qué se usa.
La buena noticia es que adquirir pensamiento sistémico no es difícil. Es solo una cuestión de costumbre en preguntar “por qué” y buscar respuestas. Es preguntarse por qué hacemos las cosas como las hacemos, qué hace que este proceso funcione de este modo, y luego, qué pasa después. Conocer los números y las métricas que hacen posible nuestro trabajo no solo crea pensamiento sistémico, sino que eleva nuestra forma de pensar.
La conexión entre el cinismo y el deseo de proteger el empleo
Claro, algunas personas no nos darán respuestas, en parte por miedo y en parte por cinismo. El cinismo y el afán de proteger el empleo en lugar de colaborar están conectados. Y verás personas cínicas en todos los niveles de una organización. Pero la buena noticia es que, si una empresa ha tenido resultados excelentes, seguramente también tiene personas excelentes. Si estás rodeado de gente cínica y no encuentras quién te responda, parte de tu labor es buscar quién te quiera ayudar.
Conectar con las personas adecuadas en el trabajo
Tu trabajo es funcionar como un sistema inmune que rodea al cinismo y crea conexiones claras. Esto implica que parte de un trabajo excelente es conectar con personas, incluso si esto incomoda a algunas. Los humanos somos una especie social y necesitamos de otros para triunfar. La meritocracia funciona, pero necesita apoyo; lo que en algunos lugares llaman “palanca” es verdad. Así que en lugar de quejarte y victimizarte, trabaja para conocer a las personas correctas.
La importancia de entender el lugar donde trabajas
Conocer a las personas correctas empieza por entender el lugar donde trabajas: ¿por qué existe tu rol? ¿Para qué es tu rol? ¿Cuáles métricas afecta? ¿Cómo se usa tu trabajo? Cuando entiendes las métricas que afectan tu rol y el sistema de la compañía, te vuelves invaluable. Las empresas son sistemas de dinero porque el dinero paga los salarios, y entender cómo fluye te hace comprender el sistema completo. Esto es esencial para evitar el estancamiento en tu carrera.
El trabajo como aprendizaje
El trabajo te paga por aprender. Cuando empiezas en un empleo, te dicen qué hacer y qué lograr. Esa es la base por la cual te pagan, pero tú decides cómo usar tu tiempo para ir más allá. Si descubres cómo lograr mejores resultados de una forma diferente, lo haces. Los cínicos pueden cuestionar, pero tú sigues aprendiendo. Este enfoque puede significar una gran diferencia en tu carrera.
La relación entre el trabajo y nuestra identidad
El trabajo forma una parte íntima de nuestra vida y define nuestra identidad. Esto influye en nuestro amor propio y orgullo. Si te aproximas con curiosidad y visión, el trabajo es una oportunidad de ser útiles y aportar a la sociedad, a nuestras familias y a nuestras comunidades. Incluso si no te gusta tu empleo actual, puedes aprovecharlo para crecer. La decisión está en tus manos.
Este es un tema importante y cada experiencia es única. ¿Cómo ha sido tu relación con el trabajo? ¿Has experimentado una transformación en tu visión profesional? Me encantaría leer tus comentarios y saber cómo abordas estos desafíos. ¡Comparte tus ideas y experiencias con nosotros, y no olvides compartir este artículo si crees que puede ayudar a otros!