Al menos tres empresas de energía eólica se han apropiado del 25% de las mejores tierras para la explotación de estos recursos en el Istmo de Tehuantepec. Esto sin contar que utilizan energías fósiles y causan daños ambientales que han criticado, aseguró Dacsina Peto Vonduben, subdirectora de Investigación en la Dirección de Inteligencia Energética de CFEnergía.
Durante su participación en el Foro 18 del parlamento Abierto sobre la Reforma Eléctrica, con el tema “Medio ambiente, Agenda 2030 y cambio climático”, en la Cámara de Diputados, dijo que estas empresas concentran el 25% de las mejores tierras del Istmo de Tehuantepec, “Enel Green Power, EDF e Iberdrola.”
Les encanta hablar de la importancia de cumplir con los acuerdos internacionales, pero 21 proyectos eoloeléctricos no han sido firmados con consulta libre, previa e informada, tal como lo establecen los acuerdos.
Estas empresas mencionadas, en sus países no pueden instalar aerogeneradores a poco más de 200 metros de distancia de la población; en México, lo hacen a poco más de 100 metros de manera que cercan a la población. Tampoco pagan la renta de generación mundial de 4% de los ingresos brutos bimestrales o semestrales, en esta región solo pagan del 1 a 2%.
Sistema eléctrico en manos del mercado mayorista a precios marginales
Al hablar a favor, el ingeniero mecánico electricista, Rafael Ismael Mateu Lazcano, indicó que el sistema está vulnerado pues se permite el libre acceso y no discriminatorio a la red de transmisión y distribución por parte de generados privados, quedando la generación de energía eléctrica en mercado mayorista, regido por precios marginales locales.
Destacó que las cantidades de generación que se han incorporado al Sistema Eléctrico Nacional están duplicadas, cuando en ningún sistema del mundo el doble de capacidad es recomendable. Además, dijo, la transmisión no puede verse como una sola empresa y preguntó qué aportará la iniciativa privada para enderezar lo que está en operación, lo cual es excesivo.
Hizo votos para que la planeación sea ordenada y precisó que la Comisión Federal de Electricidad no produce y vende poco y va a la quiebra si no se reordena y se aprueba la iniciativa. Refirió que para el usuario “es indistinguible de dónde proviene la energía eléctrica si es de una fuente renovable o no; él necesita energía, continuidad, confiabilidad y una tarifa justa, porque todas las propuestas van centralizadas a endeudamiento para la Comisión Federal de Electricidad”.
CFE no tiene capacidad de absorber demandad de renovables
El coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad, Oscar Bernardo Ocampo Albarrán, al manifestarse en contra de la reforma, expuso que imposibilitará a la CFE a hacer las inversiones que se requiere en la red transmisora, ya que habría escasos recursos para la inversión eléctrica, pues su prioridad sería la transmisión en lugar de la planeación del sistema y de la transición energética. Resaltó que la CFE no tiene la capacidad de absorber la demanda de energías renovables.
Apuntó que el andamiaje actual está diseñado para desarrollar el sistema eléctrico. Enfatizó que este rubro tiene áreas de mejora, las cuales pueden solucionarse con creatividad regulatoria, por lo que no se requieren cambios constitucionales. “La clave está en permitir que cada actor institucional y del mercado ejerzan sus responsabilidades de forma independiente y que la CFE invierta en la red de transmisión”.
Sostuvo que al ciudadano le importan tres cosas de la energía eléctrica: que sea confiable, de buen servicio, limpio y con precios competitivos. Consideró que para lograr estos objetivos, es necesario fomentar la generación de energía renovable en lo posible y una transmisión suficiente confiable que minimice pérdidas.
Empresas de renovables generan impacto ambiental
La funcionaria de la CFE, sostuvo que, de la totalidad de los permisos de generación eléctrica, el 70% lo poseen en energía fósiles, son estas empresas que dicen ser limpias y que además se encuentran monopolizando este tipo de recursos naturales a nivel mundial y en México, indicó Peto Vonduben.
“Son ellos los que tienen el mayor número de centrales de ciclo combinado con el 79%. Estas mismas empresas que hoy concentran la generación eléctrica renovables, no les molestan los combustibles fósiles, ni que CFE apueste por el gas para generar electricidad, sino que les molesta que la CFE esté al centro de la transición energética.”
Sobre todo, porque la Reforma Eléctrica pone a la Iniciativa Privada “un freno para dejar de monopolizar las energías renovables y el ritmo de la transición energética”.
Insistió en que es un mito que las empresas privadas no inviertan en energías fósiles; y que el aprovechamiento de la electricidad que producen de una manera limpia e innocua sobre el ambiente y la sociedad.
“Bajo el velo de que no generan CO2, porque (supuestamente) “no usan combustibles fósiles”, sino solo renovables, quieren dejarnos ver que en realidad no tienen impactos ambientales ni sociales sobre la población.”
Sin embargo, un ejemplo claro es el Istmo de Tehuantepec considerado como uno de los tres mejores lugares del mundo para la explotación del viento y generar electricidad. “Se nos ha dicho que la electricidad es para la gente, pero resulta que, de los 24 proyectos instalados en la zona, 67% son sociedades de autoabasto para proveer electricidad al sector minero, automotriz y de la industria cementera.”
Además, para instalar sus aerogeneradores han enterrado 137 mil toneladas de acero y más de un millón de metros cúbicos en el subsuelo, con lo que si hoy les interesa la defensa del medio ambiente deberían estar planteando qué vamos a hacer con lo que han enterrado en ese territorio; sin contar con que también han derramado aceite en este subsuelo.
De esta manera, “resulta completamente contradictorio exigirle a la CFE que renuncie a sus centrales de ciclo combinado y a su energía hidroeléctrica y nucleoeléctrica, cuando estas empresas no están ni dejarán de ocupar sus activos fósiles a nivel mundial.”
Un mito un mundo solo de renovables
Peto Vonduben señaló que “la lógica mundial avanza hacia una mezcla de combustibles fósiles y renovables, nadie está avanzando solo con renovables, en realidad el problema que tienen los privados es que la empresa pública lidere un proceso de transición energética, es en realidad el debate.”
“Las empresas privadas que tienen como eje fundamental la ganancia y no el bienestar de la población. Por eso decimos que esta reforma pone en el eje que la electricidad sea un derecho humano y esto lo está planteando la CFE y no las empresas privadas, entonces, a mí se me hace que es más bien un ataque hacia la empresa pública.”
Refirió que la CFE genera únicamente el 3% de su energía con combustóleo y más de 50% de su energía proviene de fuentes limpias. En tanto, los privados en el país generan por lo menos 70% de su energía con ciclos combinados a gas que, aunque es el combustible de la transición, es un fósil.”
Subrayó que “las necesidades energéticas del mundo apuntan hacia un uso de energía fósil por lo menos durante los próximos 30 años, con lo que el mundo avanza hacia un mix de energía bajo en carbono. No obstante, “las grandes empresas del mundo no lo hacen, pero le exigen a la CFE que lo haga.”
Fuente: Iliana Chavez – Factor Energético