La Electromovilidad en México Déjanos tus comentarios
La electromovilidad desempeña un papel esencial en el avance económico tanto en México como en el mundo, facilitando el movimiento de bienes y personas. Sin embargo, este beneficio viene acompañado de un aumento preocupante en el consumo de energía y en la contaminación ambiental, principalmente debido a las emisiones de los vehículos con motores de combustión interna, los cuales mayormente utilizan gasolina o diésel.
En México, el sector del transporte es uno de los principales emisores de contaminantes y uno de los mayores consumidores de energía. Los gases emitidos por estos vehículos, como el el dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOX), hidrocarburos (HC) y el material particulado (PM)., afectan negativamente la calidad del aire y la salud de las personas.
Para abordar el desafío de las emisiones en los vehículos con motores de combustión interna, organizaciones gubernamentales han implementado diversas normativas que establecen límites máximos aceptables. Estas medidas han estimulado avances tecnológicos, incluyendo el desarrollo de biocombustibles y motores eléctricos, tanto como fuentes primarias como secundarias de energía para la propulsión. En este contexto, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus organismos regionales, han establecido directrices para garantizar la pureza del aire. Ejemplos de tales directrices son el protocolo de Kioto y el acuerdo de París, que tienen como objetivo primordial mitigar el calentamiento global causado por las emisiones de gases de efecto invernadero.
México se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en la Conferencia de las Partes de 2015 en París, con el objetivo de disminuirlas en un 22% para el año 2030. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales impulsa la electromovilidad como una alternativa de transporte más limpia y sostenible, que no solo aborda el cambio climático, sino que también mejora la movilidad y la calidad de vida de las personas.
La adopción de vehículos eléctricos en México se ha visto favorecida por su capacidad para reducir las emisiones y por el impulso tecnológico en la industria automotriz. A pesar de los avances, la capacidad limitada de las baterías sigue siendo un desafío, aunque se están explorando soluciones, como la implementación de rutas estratégicas de recarga.
Parque vehicular en México
El aumento de vehículos en las calles, si bien impulsa el desarrollo económico del país, también ha causado una mayor contaminación ambiental, afectando el agua, el suelo y el aire, lo cual representa un grave riesgo para la salud y el medio ambiente. El uso de vehículos, junto con la actividad industrial y los servicios, requiere una gran cantidad de energía derivada de combustibles fósiles, lo que resulta en emisiones significativas de gases de efecto invernadero y contaminantes.
Un aspecto relevante en el caso de México es el crecimiento de su población, que superó los 126 millones de habitantes en 2020. Esto ha conducido a un aumento en la actividad industrial y, por ende, en el número de vehículos en circulación. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2019 había registradas más de 50 millones de unidades vehiculares en circulación.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI, 2020)
Del conjunto de vehículos automotores registrados, aproximadamente el 70% son automóviles, mientras que alrededor del 21% corresponden a camiones y camionetas de carga. Los motociclistas representan aproximadamente el 8% del total, mientras que los camiones para pasajeros constituyen tan solo el 1%.
En cuanto a la venta de vehículos híbridos y eléctricos en México, aunque ha experimentado un aumento desde 2016, sigue siendo una porción minoritaria en comparación con los vehículos de motor de combustión interna, que son predominantes en el sector de vehículos ligeros.
Notas:
- HEV: Vehículo Híbrido Eléctrico (Hibrid Electric Vehicle)
- PHEV: Vehículo Hibrido Eléctrico Enchufable (Plug Hibrid Electric Vehicle)
- EV: Vehículo Eléctrico (Electric Vehicle)
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI, 2020)
La información indica que entre 2016 y 2020, la proporción de vehículos híbridos a eléctricos experimentó un aumento considerable, pasando del 0.514% al 2.571% respectivamente. Según datos de 2020, el 30% de los vehículos eléctricos fueron vendidos en la Ciudad de México y el 17% en el Estado de México.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI, 2020)
Este fenómeno señala un crecimiento en la necesidad de puntos de carga para vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Por lo tanto, el avance de esta tecnología está fuertemente influenciado por las decisiones de los consumidores, ya que en muchos lugares la infraestructura para vehículos totalmente eléctricos aún no está lo suficientemente desarrollada. Los vehículos híbridos ofrecen una ventaja al permitir el uso de combustible fósil en menor medida, lo que les brinda una autonomía extendida.
Centros de carga disponibles en México
En México, hay 1012 estaciones de carga disponibles para vehículos híbridos plug-in y eléctricos, conocidas como electrolineras. Estas estaciones permiten recargar las baterías de los vehículos eléctricos para que puedan seguir funcionando. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) impulsa el uso de la movilidad eléctrica facilitando la instalación de estas electrolineras, las cuales son consideradas puntos de carga seguros y suelen estar ubicadas en lugares como centros comerciales o espacios públicos concurridos. Además, estas estaciones pueden ser instaladas en hogares o negocios y se alimentan de la red eléctrica. La CFE mantiene un directorio actualizado de estas estaciones de carga, clasificadas según su capacidad de recarga. Además, valida esta información para ofrecer un directorio completo de puntos de recarga para vehículos eléctricos en todo el país. En la Tabla 3 se muestra el número de estaciones de carga disponibles en México por región, según el directorio de electrolineras de mayo de 2020. El tiempo de recarga en estas estaciones depende del nivel y la capacidad de voltaje de su instalación eléctrica.
Fuente: Estaciones de carga para autos eléctricos en México, (CFE, 2020)
La imagen inferior ilustra la red principal de estaciones de carga, conectando ciudades en diez estados federativos: Aguascalientes, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro y Tamaulipas. Esta red eléctrica, implementada por la CFE, tiene como objetivo proporcionar la infraestructura necesaria para que los usuarios de vehículos híbridos y eléctricos puedan viajar y recargar sus vehículos a lo largo de estas rutas.
Fuente: Mapa de electrolineras de CFE, (CFE, 2020).
Autotransporte con tecnología eléctrica
En México, el transporte eléctrico está disponible tanto para vehículos de carga como para transporte de pasajeros. Por ejemplo, HINO ha lanzado al mercado el HINO Serie 300 Híbrido, que combina un motor de combustión con uno eléctrico en modelos como el 516, 616, 716 y 816. Además, existen vehículos totalmente eléctricos, como el icónico “Trolebús” de la Ciudad de México, que ha estado en funcionamiento durante décadas. En la industria automotriz, fabricantes como Volvo ofrecen opciones eléctricas, como el autobús 7900 Eléctrico. También han introducido vehículos híbridos, como los autobuses modelos 7700 de Volvo que operan en la línea 4 del Metrobús en la CDMX. En la siguiente ilustración se muestra el vehículo de carga de Hino, el trolebús, el Metrobús y el autobús totalmente eléctrico.
Fuente: Volvo Buses México, (VOLVO, 2019)
Transporte urbano electrificado
El creciente enfoque en la protección del medio ambiente, junto con un cambio de mentalidad hacia el uso compartido y las restricciones al tráfico debido a altos niveles de emisiones en las grandes ciudades, está transformando los sistemas de movilidad. Cada vez más personas optan por dejar sus vehículos particulares y elegir entre una variedad de opciones disponibles, siendo el transporte público electrificado una alternativa viable.
Esta tendencia se ve reforzada por los niveles históricamente altos de contaminación en la mayoría de las grandes ciudades, donde la movilidad compartida no solo se considera una solución, sino también una necesidad. La Ciudad de México, con una población de más de ocho millones de habitantes, junto con el Valle de México que suma más de 20 millones de personas en total, es un ejemplo claro de la necesidad de movilidad eléctrica masiva. Los sistemas de transporte masivo eléctrico, como el Metro, Tren Ligero, Trolebús y Teleférico, tienen un impacto positivo en esta transición. Además, se está considerando la generación de energía eléctrica para estos medios de transporte a partir de fuentes renovables, aunque en la actualidad sigue dependiendo en gran medida de combustibles fósiles.
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