Todos los profesionales manejamos una marca personal, la cual queremos posicionar. Por ello, algunas decisiones están orientadas a ampliar nuestra formación para responder a los cambios en el comportamiento del consumidor, propios del mercado, y para mantener una buena reputación y referencias en el entorno laboral. Las crisis, como la Pandemia Covid-19, también deben ser vistas como grandes oportunidades para desarrollar nuestro perfil comercial, como vendedores.
Es importante recordar que los vendedores tradicionales manejan características o habilidades como: el buen manejo de relaciones interpersonales y comunicación en todo nivel, planificación y organización del tiempo, alto grado en técnicas de negociación, cuidado de la imagen personal, perseverancia, paciencia, transparencia, entre otras.
Camino a un entorno cada vez más digital
Una verdad que no podemos negar es que a todos nos tomó por sorpresa esta pandemia. Los países y los sectores han sido afectados en grande o baja medida; por lo tanto, los negocios comenzaron a transformarse y sus representantes comerciales también tuvieron que adaptarse a esta nueva coyuntura.
Con esta situación hay sectores que pierden como la industria manufacturera no primaria; hoteleria, turismo y entretenimiento; transporte terrestre, aéreo y marítimo; educación presencial, construcción, algunos servicios financieros. Como también se tienen los sectores ganadores: el primario, salud, telecomunicación y el digital”.
Estudios dan a conocer que el canal online se convierte en el principal medio de interacción social, comercial y económico. Adquirir alimentos, productos básicos y no esenciales tiene un pequeño crecimiento promedio del 7%; mientras que las labores profesionales y trámites financieros han aumentado en un 16,5% en promedio; por otro lado, el aprendizaje educativo se incrementó en un 27%; por último, las videoconferencias con la familia y el streaming de actividades de diversión y ocio son las que más se han elevado arrojando un promedio del 37,5%.
Frente a este panorama, habrá un impacto positivo en el uso de las plataformas digitales (Por ejemplo, hoy, personas de más de 75 años, ya comienza a mostrar interés para que le enseñe a usar los aplicativos de banca para no acercarse a las sucursales a realizar sus pagos) Pero, ¿cómo deberá adaptarse el nuevo vendedor al gran crecimiento de las adquisiciones de bienes y servicios de manera “no presencial”?; ¿qué va a pasar con aquel vendedor acostumbrado a un contacto y trato directo con sus clientes; a manifestar ese aprecio con regalos u obsequios?
La respuesta es: adaptarse. El vendedor moderno deberá desarrollar nuevas habilidades en el campo digital como el uso de nuevas aplicaciones para la comunicación con sus clientes: Chats en línea, Zoom, Blackboard, Skype, Hangouts, whatsapp, Messegner, entre otras; y administrar mejor su cartera con plataformas CRM . Entender que los canales e commerce de tiendas comienzan a duplicar sus niveles de penetración semanal, y que además permiten la generación de nuevos negocios; por lo tanto, deberán aprender la dinámica del retail digital.
Por otro lado, en un entorno más digital y con un acceso y facilidad a las comunicaciones, estará a la orden de sus clientes. Este es un nuevo reto en la administración de su tiempo y en el balance personal y familiar.
En conclusión, estas son algunas de las características de ese vendedor que se transformará: será disruptivo y más estratégico; con un alto espíritu de autoconocimiento (e learning) y con una mayor presión en los resultados, pues será medido a la distancia. Será creativo en el manejo económico de los recursos que se le asignen, pues la misma coyuntura ha llevado a las empresas a ajustar todo tipo gastos de ventas.
El reto es muy desafiante, para el ejecutivo de ventas y para cualquier profesional de las diferentes áreas de una compañía. Lo digital llegó, no sólo para quedarse, sino para transformar nuestra vida en todo sentido. “Adaptarse o morir”, como lo cita Charles Darwin. ¿Realmente estamos preparados?