La energía continua depende del mantenimiento preventivo
Muchos piensan que un UPS resolverá todo los problemas de energía de su centro de cómputo. Pero instalar un UPS no es garantía de una energía continua sin compromiso. El realizar mantenimientos y pruebas preventivas es la mejor manera de garantizar un desempeño continuo de un UPS.
El rango de capacidad de un UPS dictara que tipo de prueba y mantenimiento es el apropiado. Los procedimientos de prueba para módulos de UPS pequeños, de una sola fase (inferior a los 12 kvas) se limitan generalmente a medir la integridad del banco de baterías y ejecutar una prueba funcional del aparato. Para UPS más grandes, trifásicos (sobre los 10 kvas), las pruebas y los diagnósticos pueden ser más extensos, requiriendo particularmente que el mantenimiento interno sea llevado a cabo por ingenieros de servicio dedicados de la fábrica.
Mientras la calidad y el diseño de un UPS difieren radicalmente entre un fabricante y otro, la principal causa de la falla de un UPS durante los bajos de energía es la batería. En el caso de UPS pequeños, de una sola fase, la vida de batería varia entre los tres y seis años.
La vida de la batería está supeditada a la temperatura de la operación (la batería perderá casi la mitad de su vida por cada cinco grados sobre los 25 grados Celsius), el número de veces que la batería se carga y se descarga y la calidad del cargador de la batería. Puesto que el UPS dura más que las baterías, es importante seleccionar un modelo que permita el reemplazo de las baterías por el uso.